La inversión inmobiliaria ha ganado terreno entre los instrumentos de resguardo de capital. Y con toda razón, ya que ha demostrado ser un activo de respaldo financiero ante crisis económicas ya que no se devalúan ni se ven afectadas por inflaciones o devaluaciones.
Los bienes raíces son, por excelencia, instrumentos de inversión de bajo riesgo. Esto quiere decir que son los más seguros y estables, a comparación de otros instrumentos como las inversiones en la bolsa en los que el riesgo de pérdida es alto.
Aunque no es necesario ser un experto en finanzas para invertir en bienes raíces, es importante tomar en cuenta los factores que determinan el éxito de la inversión:
Es uno de los factores cruciales de los que depende la plusvalía del inmueble. Invertir en zonas de alto valor, conocidas como zonas consolidadas, es garantía de que la casa o departamento incrementará su valor con el tiempo o que tendrá mucha demanda si se adquiere para rentarla a corto plazo.
¿Cómo identificar las zonas consolidadas? Son aquellas que gozan de infraestructura de primer nivel, tienen excelente conectividad, tienen amenidades cercanas como parques, escuelas y centros comerciales y llevan muchos años siendo una zona privilegiada para vivir.
Precio de adquisición:
El costo inicial con el que se compra un inmueble determina el plazo para recuperar y acrecentar la inversión. Adquirir un inmueble en precio de preventa disminuye el monto total que determina el retorno de inversión. Esto significa que podrás vender con mejores ganancias a futuro o recuperar de forma más rápida la inversión, en un modelo de renta.
Horizonte de inversión:
Se refiere al plan que tienes para el inmueble y el plazo de tiempo que has proyectado. Es diferente adquirir una casa o departamento para vivir a mediano plazo que para vender a largo plazo. O si lo que deseas es recuperar la inversión en un menor tiempo, los departamentos de entrega inmediata podrían ser una gran alternativa.
Tener claridad respecto a tu horizonte de inversión y determinar qué tanto estás dispuesto a esperar para recuperar tu capital es un punto muy importante para tomar la decisión correcta.
El tiempo, la clave del éxito
Todos los puntos anteriores tienen un factor común: el TIEMPO. Es por eso que es el factor clave en inversión inmobiliaria. Vamos a explicar a detalle por qué.
Como su nombre lo indica, los bienes raíces son activos financieros que con el tiempo echan raíces. Esto significa que necesitan tiempo para aumentar su plusvalía, pero son sumamente resistentes ante crisis o cambios en la situación financiera de un país.
Saber invertir en una buena ubicación en el momento preciso es una de las mejores habilidades de todo inversionista inmobiliario. Esto se traduce en identificar las oportunidades, comprar antes de que suban los precios y dejar que el tiempo haga lo suyo. Pero tan importante es la agilidad para tomar las oportunidades en el momento como la paciencia para esperar a que dé frutos.
¿Invertir en Preventa o entrega Inmediata?
Ambas son excelentes opciones, todo dependerá de tu horizonte de inversión. Estas son algunas de las ventajas de ambos modelos:
Precios muy atractivos
Mayor plusvalía a mediano plazo
Más tiempo de planeación
Puedes visitar el inmueble antes de comprarlo
Menor tiempo para recuperar tu inversión
Se puede habitar o rentar de inmediato
“El segundo mejor momento para invertir es hoy y el mejor fue ayer”
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